Cuantas veces en lugar de recurrir a Dios en los momentos duros decidimos alejarnos de el?
A veces pareciera que es mas facil alejarnos de el y enfrentar todo nosotros solos, que acercarnos a el y dejar que el pelee por nosotros.
Hoy quiero que sepas que el hecho que estes sufriendo o pasando por algo inesperado que no quisieras pasar, no significa que Dios no esta contigo. El hecho que sientas que todo esta en tu contra no quiere decir que Dios no esta contigo para sacarte adelante. A veces se nos olvida que es Dios todo poderoso quien te protege, quien te cuida.
pero hay algo que tienes que entender, y es el hecho que Dios este a tu lado no significa que no vas a pasar por situaciones dificiles, duras o dolorosas, independientemente de lo que tengas que enfrentar tienes que saber que DIOS esta alli mismo contigo.
DIOS SIEMPRE PERMANECE A TU LADO
A partir del momento en que abrimos nuestro corazón a Dios y permitimos que Él sea nuestro Señor y Salvador dejamos a un lado nuestra vida intencional de pecado y comenzamos a vivir ya no para satisfacer nuestros deseos carnales, sino más bien para tratar de agradar a Dios.
Obviamente en el camino hacia agradar a Dios seremos seducidos a fallar y en muchas ocasiones fallaremos, pero hay dos formas de ver la vida cristiana partiendo de esto:
La Primera es ver el pecado como excusa, es decir utilizar las trilladas frases para excusarse de su error: “Soy imperfecto”, “Soy humano”, “Soy débil”, ¿Acaso alguien dudaba de esas tres cosas antes que fallaras?, es obvio que somos imperfecto, es obvio que somos humanos y es obvio que somos por naturaleza débiles ante el pecado, pero ninguna de esas tres excusas u otras que quieras anteponer al reconocimiento de tu error pueden solucionar el hecho ya concretado.
Fallamos o pecamos cuando nuestros propios deseos nos dominan, aunque cada uno de nosotros ha sido dotado con DOMINIO PROPIO: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” 2 Timoteo 1:7 Al leer este pasaje queda en evidencia que la única causa por la que pecamos es porque simplemente queremos hacerlo y no porque seamos imperfecto, humanos o débiles, es simplemente que quisimos hacerlo, pues de haber utilizado el dominio propio que Dios nos dio, hubiésemos decido no fallar.
La Segunda es ver el pecado como una razón para buscar más de Dios, es decir, es imposible que no fallemos en este camino hacia la vida eterna, pero hay una enorme diferencia entre fallar con la excusa que somos imperfectos y fallar con el dolor de saber que bien pudiste haber sido fiel.
Cuando fallamos y sentimos dolor de lo que hicimos es una señal pura de que el Espíritu Santo de Dios esta redarguyendo nuestra vida, como consecuencia debería haber en nosotros un anhelo más profundo de buscar más de Dios para no volver a fallar.
Y es que fallarle a Dios tendría que provocar en nosotros un deseo de mejorar, un deseo de ser fieles a Dios, un deseo de no volver a cometer el mismo error, un deseo de superarnos en esa área que en esta ocasión nos fue un tropezadero.
Ahora bien, podemos vivir nuestra vida cristiana de dos maneras: Excusándonos por nuestras fallas o reconociendo nuestra debilidad y buscando más de Dios cada día.
Vivamos cada dia decididos a honrar a Dios!